Este escenario se suma al ya reconocido complejo momento económico por el que atraviesa la industria de la televisión abierta, que a la fecha -y de acuerdo a los últimos estados financieros- alcanzan los casi $12.000 millones en pérdidas, lo que hace cuestionar si los canales están en buen pie para enfrentar la implementación de la televisión digital.
La convivencia entre la televisión abierta y la de pago no ha sido fácil. Desde el ingreso y masificación de esta última, los canales abiertos han tenido que aprender a compartir audiencias e incluso generar alianzas que generen beneficios bilaterales entre una y otra.
En el último informe anual que presentó la Asociación Nacional de Televisión (Anatel), se reconoce que la penetración de la televisión abierta se mantiene estable por la sencilla razón de que no tiene hacia dónde crecer, a diferencia del cable, que mes a mes va sumando abonados a través de distintas plataformas, pero principalmente vía satélite. En Chile hay 2.748.458 de suscriptores a junio de 2014.
El diagnóstico del gremio televisivo es claro: la televisión abierta ya “tocó techo” y su margen de crecimiento es escaso en comparación con la televisión de pago. Y aunque hoy las señales abiertas lideran los rating promedios, tanto en los hogares que tienen televisión pagada como en los horarios prime, lo cierto es que de manera sigilosa los canales agrupados en Anatel han ido bajando sus niveles de audiencia.
El director ejecutivo de Chilevisión, Jaime De Aguirre, planteó los desafíos que existen para la industria. “No consideramos que la televisión abierta, la que nos convoca a todos, esté en problemas y los estudios nos respaldan. Las audiencias no nos están dejando de ver y eso que tienen una infinidad de alternativas para hacerlo. La preferencia por la televisión abierta es francamente arrolladora, tiene sus desafíos porque hay una tendencia con la televisión de pago que refleja un Chile que está mejor económicamente, que parece que tiene posibilidades de acceder a la televisión de pago. No obstante, en la supremacía indudable de la televisión abierta, hay desafíos, que están a mi juicio en los contenidos”, dijo el ejecutivo.
Este escenario se suma al ya reconocido difícil momento económico por el que atraviesa la industria de la televisión abierta, que a la fecha -y de acuerdo a los últimos estados financieros- alcanzan los casi $12.000 millones de pérdidas, lo que hace dudar si los canales están en buen pie para realizar las inversiones que requiere la implementación de la televisión digital terrestre en Chile.
Es por esto que TVN, Mega, CHV, UCT Televisión, Canal 13, Telecanal y La Red han estado trabajando en conjunto para desarrollar una red integrada abierta que sea capaz de aglutinar y digitalizar las señales de los canales y que éstas se integren. Esto con un claro objetivo: reducir los costos que debe asumir la industria para entregar de forma gratuita a un 100% del país una señal en alta definición y de calidad.
Patricio Hernández, director ejecutivo de Mega, canal que durante este año se ha llevado gran parte de las audiencias y que hoy es mirado de lejos por el resto de la industria, asegura que “es un desafío hoy día hacer esas inversiones, por eso estamos todos los canales integrados organizando un sistema integrado de transmisión que permite en el corto plazo llegar idealmente al 100% de la población”. El ejecutivo añadió que “como son costos altos tenemos que integrarnos de modo tal de poder lograr costos más eficientes”.
En esta misma línea, la directora ejecutiva de TVN, Carmen Gloria López, agregó que “en parte estamos trabajando juntos para que sea posible hacerlo en los plazos que están establecidos y para cumplir con al menos replicar toda nuestra cobertura analógica”. la ejecutivo añadió que “TVN está preparado hace tiempo para este desafío, es una empresa bastante sana así que no nos asusta; estamos incluso entusiasmados y ansiosos de empezar luego esto que ha tomado más tiempo del que necesitamos. Es un proceso que todos queremos hacer de manera eficiente y bien, pero creo que tenemos que apurarlo un poco”.
En el informe anual de Anatel, se reconoció también que las nuevas tecnologías ofrecen la posibilidad de consumir contenidos televisivos en una diversa matriz de dispositivos. “Se puede asumir como una primera aproximación de lo que se avecina en la televisión digital, en cuanto las señales abiertas compiten en un contexto donde distintos medios disputan una extensa audiencia en la red, con altos niveles de personalización de contenidos e interactividad”.
Fuente: Pulso
En el último informe anual que presentó la Asociación Nacional de Televisión (Anatel), se reconoce que la penetración de la televisión abierta se mantiene estable por la sencilla razón de que no tiene hacia dónde crecer, a diferencia del cable, que mes a mes va sumando abonados a través de distintas plataformas, pero principalmente vía satélite. En Chile hay 2.748.458 de suscriptores a junio de 2014.
El diagnóstico del gremio televisivo es claro: la televisión abierta ya “tocó techo” y su margen de crecimiento es escaso en comparación con la televisión de pago. Y aunque hoy las señales abiertas lideran los rating promedios, tanto en los hogares que tienen televisión pagada como en los horarios prime, lo cierto es que de manera sigilosa los canales agrupados en Anatel han ido bajando sus niveles de audiencia.
El director ejecutivo de Chilevisión, Jaime De Aguirre, planteó los desafíos que existen para la industria. “No consideramos que la televisión abierta, la que nos convoca a todos, esté en problemas y los estudios nos respaldan. Las audiencias no nos están dejando de ver y eso que tienen una infinidad de alternativas para hacerlo. La preferencia por la televisión abierta es francamente arrolladora, tiene sus desafíos porque hay una tendencia con la televisión de pago que refleja un Chile que está mejor económicamente, que parece que tiene posibilidades de acceder a la televisión de pago. No obstante, en la supremacía indudable de la televisión abierta, hay desafíos, que están a mi juicio en los contenidos”, dijo el ejecutivo.
Este escenario se suma al ya reconocido difícil momento económico por el que atraviesa la industria de la televisión abierta, que a la fecha -y de acuerdo a los últimos estados financieros- alcanzan los casi $12.000 millones de pérdidas, lo que hace dudar si los canales están en buen pie para realizar las inversiones que requiere la implementación de la televisión digital terrestre en Chile.
Es por esto que TVN, Mega, CHV, UCT Televisión, Canal 13, Telecanal y La Red han estado trabajando en conjunto para desarrollar una red integrada abierta que sea capaz de aglutinar y digitalizar las señales de los canales y que éstas se integren. Esto con un claro objetivo: reducir los costos que debe asumir la industria para entregar de forma gratuita a un 100% del país una señal en alta definición y de calidad.
Patricio Hernández, director ejecutivo de Mega, canal que durante este año se ha llevado gran parte de las audiencias y que hoy es mirado de lejos por el resto de la industria, asegura que “es un desafío hoy día hacer esas inversiones, por eso estamos todos los canales integrados organizando un sistema integrado de transmisión que permite en el corto plazo llegar idealmente al 100% de la población”. El ejecutivo añadió que “como son costos altos tenemos que integrarnos de modo tal de poder lograr costos más eficientes”.
En esta misma línea, la directora ejecutiva de TVN, Carmen Gloria López, agregó que “en parte estamos trabajando juntos para que sea posible hacerlo en los plazos que están establecidos y para cumplir con al menos replicar toda nuestra cobertura analógica”. la ejecutivo añadió que “TVN está preparado hace tiempo para este desafío, es una empresa bastante sana así que no nos asusta; estamos incluso entusiasmados y ansiosos de empezar luego esto que ha tomado más tiempo del que necesitamos. Es un proceso que todos queremos hacer de manera eficiente y bien, pero creo que tenemos que apurarlo un poco”.
En el informe anual de Anatel, se reconoció también que las nuevas tecnologías ofrecen la posibilidad de consumir contenidos televisivos en una diversa matriz de dispositivos. “Se puede asumir como una primera aproximación de lo que se avecina en la televisión digital, en cuanto las señales abiertas compiten en un contexto donde distintos medios disputan una extensa audiencia en la red, con altos niveles de personalización de contenidos e interactividad”.
Fuente: Pulso
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